Escribo este blog no para explicar qué es la inteligencia artificial.
Tampoco para ofrecer recetas, tutoriales ni soluciones rápidas.
Escribo para pensar en público.
Para ensayar preguntas que no entran en el ritmo de las redes sociales.
Para detener un poco el scroll.
Para volver a mirar, desde la biblioteca, lo que la cultura digital está haciendo con nuestro tiempo, nuestro lenguaje y nuestras formas de aprender.
Le hablo a quienes trabajan con conocimiento y sienten que algo se está desacomodando.
A bibliotecarias y bibliotecarios que ya no solo ordenan libros, sino flujos, pantallas y silencios.
A docentes que sospechan que el problema no es la distracción, sino el ritmo.
A estudiantes que intuyen que tener respuestas inmediatas no es lo mismo que comprender.
A personas que usan tecnología todos los días, pero no quieren resignar la duda, la pregunta ni el pensamiento crítico.
Le hablo a quienes no buscan certezas cerradas, sino mejores preguntas.
No escribo para quien busca fórmulas mágicas.
Ni para quien quiere optimizar todo, incluso el pensamiento.
Ni para quien cree que la tecnología es neutral o inevitable.
Ni para quien necesita que todo sea rápido, claro y conclusivo.
Este no es un espacio de autoayuda digital.
Tampoco un blog de tendencias.
Y definitivamente no es un catálogo de herramientas.
Quiero una conversación lenta en un entorno acelerado.
Una conversación donde leer implique detenerse.
Donde una idea pueda incomodar un poco antes de cerrar.
Acá no hay respuestas definitivas.
Hay hipótesis, ensayos, contradicciones y vueltas sobre los mismos temas, porque pensar no es avanzar en línea recta.
La biblioteca —entendida no solo como institución, sino como forma de habitar el conocimiento— es el punto de partida de todo lo que escribo.
Porque en la cultura digital actual sobran respuestas y faltan marcos.
Porque los algoritmos ordenan información, pero no construyen sentido.
Porque automatizar no es lo mismo que comprender.
Y porque alguien tiene que sostener el espacio donde todavía es posible decir:
esto no lo sé del todo
Estoy intentando algo más raro y, quizás, más necesario:
pensamiento bibliotecario público
en tiempos de velocidad, ruido y automatización.
Fernando Gabriel Gutiérrez
📚 Del Papel al Algoritmo