Del Papel al Algoritmo
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Dec 15, 2025

📓 Hoy no pregunté qué puede hacer la IA, sino qué me está haciendo a mí

Diario del bibliotecario en tiempos de IA


Hoy abrĂ­ la computadora con una pregunta incĂłmoda.

No era técnica.
No era operativa.
No era del tipo “qué herramienta uso”.

Era otra cosa.

👉 ¿Qué me está pasando a mí, como bibliotecario, trabajando todos los días con inteligencia artificial alrededor?

Porque ya pasĂł la etapa del asombro.
La de “mirá lo que hace”.
La de “esto nos va a reemplazar”.

La IA ya está ahí. En el fondo de pantalla, en el corrector, en el buscador, en el gestor de referencias, en la plataforma educativa. Incluso cuando no la llamamos, opera en silencio.

Y ahĂ­ aparece el verdadero dilema.


🧠 Pensar con ayuda… ¿o dejar de pensar?

Me doy cuenta de algo incĂłmodo:
cada vez que una herramienta me ahorra tiempo, también me roba una microdecisión.

No porque sea mala.
Sino porque es eficiente.

La IA completa frases. Sugiere tĂ­tulos. Resume textos. Ordena ideas.
Y yo —bibliotecario formado en la lentitud, el criterio, la duda— tengo que hacer un esfuerzo consciente para no delegar del todo el pensamiento.

No es rechazo a la tecnologĂ­a.
Es conciencia profesional.

Porque si el bibliotecario deja de decidir, deja de mediar.
Y si deja de mediar, deja de ser bibliotecario.


📚 La biblioteca como último lugar donde todavía se puede dudar

En estos dĂ­as pienso mucho esto:
la biblioteca puede ser uno de los pocos espacios que todavĂ­a habilitan la demora.

Mientras afuera todo empuja a producir, responder, optimizar y acelerar,
la biblioteca —incluso digital— puede seguir siendo:

  • un lugar para no saber de entrada,

  • un espacio para formular mejores preguntas,

  • un territorio donde el error no penaliza.

La IA promete respuestas.
La biblioteca sigue enseñando a preguntar.

Y eso, hoy, es casi un acto de resistencia cultural.


🤖 No somos anti-IA. Somos pro-criterio.

No quiero una biblioteca que le tenga miedo a la IA.
Tampoco una que la adopte como dogma.

Quiero una biblioteca que la use con conciencia,
que la explique,
que muestre sus lĂ­mites,
que enseñe a leer resultados algorítmicos como antes enseñábamos a leer índices y catálogos.

El problema no es la IA.
El problema es cuando nadie se hace cargo de pensar con ella.


✍️ Cierre de diario (por hoy)

Hoy no aprendĂ­ una nueva herramienta.
Hoy confirmé algo más importante:

En tiempos de inteligencia artificial,
el valor del bibliotecario no está en saber usarla,
sino en saber cuándo, cómo y para qué no hacerlo.

Mañana seguiré probando cosas.
Pero hoy necesitaba escribir esto.
Para no olvidarme de quién soy en medio del algoritmo.